Nicaragua.- Acampado al pie de las montañas en Nicaragua, a un paso de la frontera con Honduras, el derrocado presidente hondureño Manuel Zelaya intentaba ayer conseguir el apoyo de sectores populares con la esperanza de crear un movimiento que le permita recuperar el poder.
“Es nuestro deber, luchar, un día, dos días, un mes, seis meses, un año, diez años... lo vamos a hacer”, dijo Zelaya a sus seguidores, a quienes pidió paciencia.
El Mandatario derrocado habló en un albergue de esta capital provincial nicaragüense. Ha dicho que tiene más de 1.000 seguidores en territorio de Nicaragua.
En dos albergues habilitados en esta ciudad, unas quinientas personas esperan instrucciones para apoyar al derrocado presidente.
Los seguidores
Es difícil estimar cuántas personas en realidad tendría Zelaya en Nicaragua, pues una parte de sus simpatizantes se alberga en casas particulares y en otros sitios.
En el paso fronterizo de Las Manos, donde el viernes Zelaya cruzó la frontera de forma simbólica, ya casi no quedaban simpatizantes suyos.
Un contingente militar continuaba apostado en la frontera y hasta allí acudió el jefe del ejército Romeo Vásquez para visitar a la tropa. Los soldados impidieron el acceso de la prensa.
El ejército y la policía mantienen los bloqueos y puntos de control en la ruta entre Tegucigalpa y la frontera, instalados el viernes para impedir el paso de seguidores de Zelaya cuando cruzó brevemente a territorio hondureño.
La cantidad de personas aglutinadas en esos bloqueos carreteros ha disminuido en los últimos días.
En el Paraíso, el lugar donde hubo mayor cantidad de seguidores el viernes, el lunes había unos doscientos reunidos en las inmediaciones de la carretera.
Allí permanece la esposa de Zelaya, quien aún aguarda que el ejército le permita pasar hacia la frontera para reunirse con él.
“El sábado Romeo Vásquez dijo que no nos dejarían pasar y nos ofreció un helicóptero para llegar a Nicaragua, pero cómo vamos a poder confiar en él”, dijo por teléfono.
En Tegucigalpa, miles de maestros salieron a marchar por una de las principales avenidas.Queda.
El nuevo Gobierno de Honduras extendió ayer por otras 12 horas el toque de queda en la zona fronteriza con Nicaragua, donde está Manuel ZelayaSesión.
El Congreso hondureño inició ayer una sesión para debatir una propuesta del mediador Oscar Arias para poner fin a la crisis desatada por el golpe.
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